agosto 23, 2012

Inofensivos gatitos


La casa apestaba a mierda y a humedad.
               La lluvia matinal había remojado las paredes, provocando que los trozos de periódico pegados en la pared se arrugaran como el rostro de la anciana que ahí habitaba.
               Giraron el cerrojo de la puerta principal y una silueta alta y delgada irrumpió en el vestíbulo y un gato se abalanzó sobre la silueta, enroscándose a sus pies y maullando con evidente algarabía.

                              —Hola Eric ¿y mamá?—

               Preguntó el recién llegado al gato, esperando de forma ilógica una respuesta del felino que respondió restregándosele contra las manos.
               Siguió recorriendo el recinto notando el desolador abandono y descuido del cual había sido presa aquel lugar que hace tiempo fuera su hogar.
               El estrépito de algo metálico estrellándose contra el suelo acompañado de un nuevo maullido le sobresaltó.

                              —¡Me asustaste, Dave! No te recordaba tan grande.

               Refiriéndose al gato que se relamía los bigotes con un dejo de descaro.

                              —¿Mamá? ¿Estás aquí?—

               ¡La habitación, claro! Después de todo, pasaba apenas de las siete de la mañana y el alba que amenazaba con no salir de entre las nubes acababa de despuntar.
               Con cautela de ladrón experimentado empujó la puerta entreabierta y de la pieza de la madre salió una legión de inofensivos gatitos que maullaban de forma lastimera y sobre la cama estaba la madre, cobijada hasta la cabeza.

                              —Madre, volví, despierta—

               Le susurró con dulzura al oído, mientras descubría el rostro con delicadeza.

                              —¡¿QUÉ DEM…?!—
              
               Exclamó, profiriendo un grito inmenso mientras jalaba la sábana con brusquedad, palpándose los ojos que miraban las cuencas vacías de su madre, con la cara, los brazos, las piernas y el cuerpo desgarrado, que había sido devorado por aquella legión de inofensivos gatitos. 

2 comentarios:

  1. Diablos ._. Esto es asi como.. vale no se como explicarlo Quiroga? bueno no, pero oh dios santo enserio esta muy bien escrito y mira que da miedo
    Ahora se porque a mi madre no le gustan los gatos e.e dicen que son traicioneros y siempre cuenta la historia de aquel hombre en su pueblo natal cuando ella era pequeña que mientras el dormia el gato vio como se movia su yugular y lo mato atacandolo y desangrandolo ._.


    besos :)

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  2. Vengo de gatos en el tejado, y déjame decirte que todo lo que escribes me encanta♥ incluso puse tu blog en mis favoritos en el navegador de mi celular, para constantemente estar leyendo lo que escribes y alegrarme el día (:

    Saludos

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